miércoles, 5 de septiembre de 2007

PROFESIONES DEL FUTURO






Con la creación de las licenciaturas de Ciencias Ambientales y de Geomática, y del Programa Único de Especializaciones en Economía,

Las nuevas tecnologías revolucionan la producción y los servicios, y generan nuevos oficios y profesiones.

Dentro de poco, muchas personas se emplearán en trabajos que aún no existen.

Oficios nuevos para un mundo nuevo
Los ludicadores inventarán videojuegos, los clonadores crearán réplicas genéticas, y los holografistas dominarán las tres dimensiones.

El mercado laboral también demandará granjeros marinos, tecnoagricultores, recicladores y reparadores de robots.

En el siglo que recién comienza, el mundo laboral y la creación de la riqueza dejarán de basarse en la fuerza o el dinero, y se fundamentarán cada vez más en la información.

Parte de los conocimientos que tenemos pueden quedar obsoletos o se considerarán equivocados en muy poco tiempo.

Muchos de los trabajos de ese futuro cercano aún no existen.

La navegación por el ciberespacio -el mundo virtual formado por la vorágine de datos, imágenes, palabras, gráficos y sonidos, que se intercambian electrónicamente a través de las autopistas o redes telemáticas como internet- no sólo será una materia obligatoria en las escuelas, sino también una de las fuentes de trabajo más expansivas, de las próximas décadas.

La producción y la oficina cambiarán debido a la mecanización, automatización e informatización de las tareas y a la aplicación de la microelectrónica.

El trabajo será más cualificado, complejo y orientado al procesamiento de datos, y lo efectuará una menor cantidad de población activa, en menos horas de trabajo semanal pero con una vida activa más prolongada, según los expertos.

Las tareas relacionadas con la informática, la electrónica, las comunicaciones, la robótica, la biotecnología y la energía, se desarrollarán y especializarán cada vez más.

Aumentará el "teletrabajo", efectuado desde la casa sin ir a la empresa, por medio de ordenadores y equipos electrónicos interconectados.

Para desmantelar las centrales nucleares de generación eléctrica, en las próximas décadas, se necesitarán técnicos con conocimientos en instalaciones, combustibles y seguridad atómicas, y para combatir la creciente polución ambiental y acumulación de residuos harán falta "descontaminadores".

Entre los oficios del futuro próximo figuran los de "plasturgistas" que aplicarán las técnicas metalúrgicas a los plásticos, e "ingenieros mecatrónicos", unos profesionales con amplios conocimientos en mecánica, electrónica e hidráulica, así como "conectadores", que se dedicarán a empalmar fibras ópticas, o "ludicadores", es decir inventores de programas de videojuego.

También habrá una creciente demanda para los creadores de páginas web de Internet, quienes serán especialistas en múltiples disciplinas como las artes gráficas, la informática y la psicología, así como de diseñadores de marcas comerciales (más de la mitad de los productos de consumo habitual que se usarán dentro de diez años no existen todavía en la actualidad).

Para los especialistas en prospectiva laboral, tendrán más posibilidades de trabajar aquellos individuos que se adapten a los cambios con mayor rapidez y flexibilidad, gracias a su polivalencia laboral y profesional.
Los expertos además prevén que entre las profesiones del siglo que acaba de comenzar figurarán las de "ociólogos" o "ingenieros del ocio", quienes ofrecerán opciones para el tiempo libre, un campo que se extiende día a día y que tiende cada vez más al pasatiempo educativo.

También aumentará la demanda de especialistas capaces de diseñar y construir parques de atracciones, acuarios, zoológicos, museos de la ciencia y exposiciones interactivas.

Los "telecomunicólogos" dominarán la telemática, entendida como la interconexión masiva de ordenadores y sistemas electrónicos a través de redes de telecomunicaciones, la cual gana terreno día a día en la sociedad.

Las autopistas de información, que permiten efectuar todo tipo de actividades "a distancia", requerirán numerosos técnicos y creativos.

Los acuicultores estarán a cargo de "ranchos sumergidos", en los que cultivarán y criarán distintas especies de animales y vegetales para el consumo.

Estos "granjeros marinos", expertos en biología marina y genética, ya se ocupan de buena cantidad de especies, sobre todo moluscos y algas, en recintos controlados.

Igual que ahora se diseñan imágenes informatizadas de dos dimensiones en la pantalla del ordenador, en las próximas décadas surgirán los "holografistas", expertos en crear animaciones y espectáculos mediante la holografía, que permite crear objetos y escenarios tridimensionales, gracias a la técnica del láser.

Los "tecnoagricultores" del futuro utilizarán robots para el sembrado, tratamiento químico y recolección de las plantas, emplearán equipos de riego "inteligente" que adecuarán la humedad a las necesidades de los vegetales y dispondrán de ordenadores conectados a grandes redes de información agrícola.

Los ingenieros moleculares se encargarán de diseñar y manipular los nuevos materiales, desde cerámicas ultrapuras y aleaciones especiales, hasta fibras sintéticas con "propiedades a la carta", una familia de compuestos que ya han comenzado a revolucionar la industria, el transporte y la electrónica.

La química molecular será la gran especialidad de estos profesionales.

Los "clonadores", expertos en ingeniería genética, crearán réplicas de animales, vegetales y alimentos, para el consumo o la investigación mediante la biotecnología.

La reproducción de seres humanos u de órganos para trasplantes sería técnicamente posible, pero es una cuestión polémica con muchos reparos éticos.

También habrá una considerable demanda para los "recicladores".

La creciente preocupación e interés por el medioambiente, y la necesidad de proteger los recursos naturales, impulsarán la aparición de nuevos especialistas del reciclado, encargados de reconvertir los residuos tóxicos en materias primas para la producción o nuevas fuentes de energía no contaminante.

Las nuevas generaciones de robots equipados con inteligencia artificial y sentidos parecidos a los humanos, requerirán agentes de mantenimiento que ya no serán sólo meros mecánicos, sino también especialistas en microsistemas informáticos, lenguajes de programación y nuevas conexiones electrónicas.

Habrá mucho trabajo para los futuros "mantenedores robóticos".

Fuente: Univision.com